martes, 8 de febrero de 2011

Orad, no desfallezcáis.

Llevo desde hace más de un año rezando por una gracia que espero con entusiasmo. Pero se me estaba haciendo muy largo, y reconozco que decaía en la labor. 

Pero desde hace apenas un mes, al buscar páginas con testimonios cristianos, descubrí el mundo de los blogs, de los que había oído hablar, pero nunca me había dado por leer. Aquí he descubierto una gran familia de cristianos a los que no conozco, pero con el mismo afán de crecer en el amor a Dios y compartir su alegría y fe con los demás. ¡Os descubrí a vosotros! ¡Cuantas veces al leer una entrada vuestra el Señor ha tocado mi corazón! Gracias a todos por tomaros la molestia de dedicar parte de vuestro tiempo a esta labor.

El caso es que desde entonces, decidí yo también hacer mi propia página para formar parte de esta familia, y con vuestra ayuda y la lectura de buenas palabras que alimentan el alma, comprendí que en la oración es donde Dios nos espera, espera nuestro amor, nuestras bendiciones y, ¿porque no?, nuestras peticiones, ya que sabe que sin su ayuda somos nada.

La oración más intensa de este último mes ha dado su fruto, y ya veo próximo lo que vengo pidiendo con gran anhelo. Por muy largo que sea un túnel, al final se ve la luz, y yo ya casi necesito gafas de sol.

No dejéis de orar, que por este medio conseguiremos todas las gracias que pidamos al señor siempre que sean de su agrado.

Un abrazo en la fe a todos los que tenéis una página en internet, donde se bendice a Dios. Nunca sabéis el bien que podéis llegar a hacer, aunque os creáis que no os lee nadie.

4 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que Su Luz te haga ver la Luz.
    Acabo de volver de pasar unos días "de cielo" en el desierto. "Escuché el silencio para oirlo todo".
    Como verás no tengo blog, soy una mujer de silencio, Gracias por compartir...

    ResponderEliminar
  2. Gracias...
    a veces el camino de la oración es tan arduo...
    y a veces cuando uno se cae en lo más profundo, o cuando el desaliento nos cubre ese orar se hace pesado, rutinario, oscuro, se hace dificil seguir adelante...
    Gracias por tus ánimos...

    Unidos en Cristo resucitado,

    Inés María

    ResponderEliminar
  3. ¡Confianza!
    Recuerden lo que nos dice el Apóstol:
    "Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan" - 2 Co 4, 8 -
    Y las Palabras de Jesús: "¡¡Pidan en mi Nombre!!"

    ResponderEliminar