viernes, 12 de agosto de 2011

Consejos para novios, recién casados y (¿porque no?) matrimonios con mas tiempo.



Un día curioseando, me encontré con este texto que os copio debajo. Su autor es CristhianP. Espero que os sea de utilidad.


¿Sabías que mas de la mitad de los que se casan se divorcian en menos de 3 años? Podrías ponerte a pensar que ¿como es posible que se divorcien cuando todavía están frescos los recuerdos de la boda? Y probablemente si no fueron prudentes todavía la están pagando :) . Obviamente mucho de ese porcentaje es la falta de Dios en la vida de los casados.

Son pocos los divorcios de recién casados en los que las razones obedecen a “mega-crisis” como adulterios, alcoholismo, etc. generalmente son producto de la suma de pequeños problemas que se van juntando. Puede ser que para matrimonios mas “experimentados” estos problemas no te lleven al borde del divorcio pero si te pueden amargar el día a día. Como “soldado avisado no muere en batalla” vamos a enumerar algunos de esos mini problemas que si sabes de antemano que están esperándote podrás lidiar con ellos mas fácilmente.

Falsas expectativas de las propias capacidades. “Somos personas razonables, tenemos buena comunicación así que podremos llevar el matrimonio con éxito”. Cualquier matrimonio de larga duración te dirá lo mismo: los problemas son inevitables, siempre los habrá y por mas “razonables” que sean, tarde o temprano entraran en posiciones contrarias respecto a cosas importantes. No porque pareciese que al principio no se ponen de acuerdo en muchas cosas vas a empezar a poner en duda tu matrimonio, estas en un proceso de adaptación, aunque hayan sido novios 15 años no se conocen a totalidad, aunque no lo creas. Recuerda siempre que el matrimonio fue diseñado para que sea de TRES no de dos, necesitas de la mediación de Dios para poder llevar con éxito el matrimonio, el matrimonio dura lo que estés en la Iglesia, te sales de la Iglesia y tu matrimonio se viene a pique, simple y claro.

No vivir en la realidad financiera. Dinero, don dinero. La raíz de todos los males dice San Pablo, y el si que sabia de lo que hablaba. No caigas en la tentación de sobre endeudarte, los cristianos estamos llamados a vivir dignamente, no lujosamente, según nuestras reales posibilidades. No empieces con la lógica de “ya que vamos a gastar de una vez compremos algo de calidad y de marca” (aunque puedas conseguir lo mismo a un tercio del precio pero sin lujo). Mejor entra en la sencillez y poco a poco, si te bendice Dios en eso, ve subiendo de calidad las cosas. Las deudas socavan hasta al mas tranquilo y son fuente de tensión innecesaria hacia dentro de los matrimonios.

La parentela. Huyyy lo que te hacen sufrir los parientes. En esto no pierdas de mente algo: ese señor y esa señora que no aguantas SIEMPRE serán los papas de tu cónyuge y los abuelos de tus hijos hasta que el Señor decida llamarlos a Su Reino (se que muchas veces dan ganas de agilizarles los tramites ;)). Respeta a tus parientes políticos, ten paciencia, haz lo difícil (aprender a callar), reza mucho, pídele a Dios que te ponga no uno sino un batallón de centinelas en la boca. ¿Sabes como se gana uno a la parentela política? tratando con amor y respeto a su hijo o hija, eso lleva años conseguirlo pero una vez lo logres esos que no aguantas pueden terminar siendo tan o mas cercanos a ti que tus propios padres. En cuanto a cuñados, primos y un largo etc. el respeto es lo que manda. Si además esa parentela no esta en la Iglesia con mas razón tienes que dar testimonio con tu vida, un testimonio creíble, porque tu no sabes si a través tuyo el Señor los esta buscando.

Los malos hábitos de cada uno. Te cuento una anécdota personal, a mi me enojaba entrar al baño y ver que mi esposa se llevó la última toalla y no puso otra y cada vez que entraba y no había toalla pensaba: “por molestarme lo hace, bien sabe que no me gusta que lo haga”, y salía enojado del baño a buscar una. Pues bien, como a los tres años reventé y se lo reclame, entonces me di cuenta de algo: ¡ella no sabia que lo hacia! entonces me dijo: “aprovechando que estamos hablando del baño a mi me enoja que cada vez que salís de ducharte dejes el piso del baño mojado”, jejeje, ¡yo tampoco me había percato que lo hacia! ¿Que te quiero decir con esto? a veces uno tiene malos hábitos que le molestan al otro pero no los haces intencionalmente para enojarlo, sino porque así te has acostumbrado, muchos de esos hábitos podrás cambiárselos, otros vas a tener que aprender a vivir con ellos toda la vida, lo importante es que le tengas caridad al otro y que sepas que no hay dobles intenciones al actuar de esa manera, ¿recuerdas aquello de que el amor aguanta todo?

Los hijos. Que si vienen, que si no vienen, que muy pronto, que muy tardados, que solo niños, que solo niñas, etc. Los hijos son una bendición de Dios, no vienen en automático, el Señor te los manda cuando los necesitas no cuando los quieres. Tus hijos nunca deben ser una fuente de tensión, son para que seas feliz con ellos, para que aprendas con ellos, de ellos y por ellos a amar como Dios te ha amado a ti. Cuando vengan los hijos no te les eches encima y te olvides de tu esposo o esposa. Si ustedes como matrimonio no están fuertes y mantienen fuertes sus lazos por mucho que te desvivas por ellos no les vas a dar un hogar cristiano. Eso cuesta mucho esfuerzo, sobre todo para las mamás, porque tienen que pelear contra su naturaleza para lograr controlar el impulso de tener ojos solo para los hijos. Además, los esposos primerizos (y algunos ya mas “maduritos”) podrían caer en la tentación de ser solo testigos oculares de la “maternidad” y olvidarse que ellos tienen que ejercer también la “paternidad”, involúcrate! es cierto que generalmente hay un ejercito de gente alrededor de TU hijo (sobre todo si es primer nieto, primer sobrino y el primer bebe en no se cuantas décadas en alguna de las familias) pero experimenta el meterte de cabeza en este nuevo mundo de pañales, biberones y llantos que se abre ante ti, sino después te va ha agarrar hasta con los nietos y ya te habrás perdido toda la niñez de tus propios hijos.

Confusión de papeles. Los esposos son esposos y las esposas son esposas. Este problema en función domestica es casi monopolio masculino, porque si lees esa oración con malicia es la perfecta excusa para no lavar un plato en la casa por parte de los esposos, temo hermano que ese no es el espíritu de la frase. Ante todo el amor nos manda a tener caridad con el otro, si ambos vienen de trabajar (hoy es bastante difícil, aunque no imposible, que la esposa no trabaje fuera de casa) ¿porque tu te vas a acostar y a encender el tele en lugar de ayudar un poco con todo lo que tu esposa esta haciendo? Y si Dios te ha regalado la bendición que trabaje en la casa ¿nunca te has puesto a pensar que ella puede trabajar mucho mas duro adentro de la casa que tu afuera de ella? ¿que te impide atenderla un poco y aligerar un poco en nuestra “proverbial inutilidad” la carga que ella lleva? Ahora bien, este problema en función cabeza y crianza de hijos casi esta mitad y mitad entre esposos y esposas, es cierto que a ninguno nos dieron la “guía de usuario del matrimonio” pero uno bien sabe por puro discernimiento cuando se esta metiendo en el papel del otro o cuando estas dejando de ejercer el propio papel. Y ni uno ni lo otro es cristiano, porque estamos llamados a servir al otro y a amar al otro como a nosotros mismos.

Estos son pequeños consejos, pero el mas importante de todos es que necesitas de Dios y de la iluminación de la Iglesia para llevar un matrimonio con discernimiento a través del tormentoso mundo que nos ha tocado vivir. Algunos hermanos casados de mas experiencia podrían agregar en los comentarios mas consejos que les puedan ayudar a los novios o recién casados a caminar con pasos mas seguros, cada historia es diferente, pero siempre tenemos cosas comunes que le pueden alivianar la carga a otros.

6 comentarios:

  1. Geniales.Los copiare para re enviarlos
    Gracias¡¡

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  2. Fantástico. Siempre debemos estar alerta, siempre es bueno renovar propósitos, siempre es necesario estar abierto a los consejos. Gracias por ello.
    Un fuerte abrazo.
    me gusta verte blogear.

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  3. Geniales consejos
    Muy feliz luminosa Pascua rebosante de esperanza¡

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  4. El amor es la razón principal por la que un hombre y una mujer deciden casarse y de él nace una fuerza que los
    mantiene unidos. La celebración del vínculo matrimonial fue un acto de amor y la promesa de amarse
    Cada uno de los esposos tiene la obligación de conceder el débito conyugal al otro, siempre y cuando lo pida de
    manera seria y razonable. Este acceder a las relaciones conyugales es necesario porque puede dañar la relación y
    provocar el adulterio. Pero, no hay obligación si hay algún impedimento por salud, por estado de ebriedad, etc. “El
    marido otorgue lo que es debido a la mujer e igualmente la mujer al marido”. (1Cor. 7, 3)

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