viernes, 21 de enero de 2011

La otra vida

He leído la siguiente historia y me parece que es una gran parábola sobre la vida después de la muerte. Hay mucha gente que no cree que exista otra vida después de esta. No es mi caso gracias a Dios.

Había dos mellizos, un niño y una niña, tan inteligentes y precoces que, ya en el seno de su madre, hablaban entre sí.
La niña preguntaba al niño: “Según tu, ¿habrá vida después del nacimiento?”.
Él respondía: “No seas ridícula. ¿Qué te hace pensar que haya algo fuera de este espacio estrecho y oscuro en el que nos encontramos?”
La niña, reuniendo valor, insistía: “¿Quién sabe? Quizás exista una madre, alguien que nos ha puesto aquí y que cuidará de nosotros”.
Y él: “¿Acaso ves tu una madre por alguna parte? Lo que ves es todo lo que hay”.
Ella de nuevo: “Pero no notas tu también a veces como una presión en el pecho que aumenta día a día y nos empuja adelante?”.
“Pensándolo bien, respondía él, es verdad, la siento todo el rato”.
“Ves, concluía triunfante la hermanita, este dolor no puede ser para nada. Yo creo que nos está preparando para algo más grande que este pequeño espacio”.


Yo lo veo así, como católico creo "en la resurrección de la carne y en la vida eterna". Se que existe otra vida porque Jesucristo venció a la muerte y nos tiene preparado una morada que no podemos ni llegar a imaginar (como los dos niños de la historia). El alma es inmortal: no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, y se unirá de nuevo al cuerpo en la resurrección final. ¿No es maravilloso? vivir en un sitio inimaginable, donde podremos contemplar a Jesús y la Virgen, hablar con todos los santos que nos precedieron, reencontrarnos con nuestros seres queridos, y además cuando recuperemos nuestros cuerpos, volver a abrazarlos.

Alabado sea Dios.

4 comentarios:

  1. Gracias un saludo en Cristo jesús

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  2. Me ha encantado la historia, acabo de perder a un hijo y también creo profundamente en que hay vida después de la muerte, pero relatos así...ayudan.
    Con tu permiso lo voy a compartir. Un abrazo.

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  3. Claro Paloma utílizalo, y ánimo. Dios te bendiga.

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